Sabido es que el conflicto en el Instituto Provincial de Regulación de Apuestas ha sobrepasado los límites de lo imaginable. Un reclamo de los trabajadores que con justa causa reclaman el cumplimiento de las actas que firmaron las autoridades del ente que regula los juegos de azar en Tierra del Fuego, que completaba el monto dinerario que debía incorporarse a los sueldos de los trabajadores. Un reclamo que comenzó en el año 2008, que durante el año 2009 se sobrellevó, hasta que en el mes de noviembre las partes firmaron acuerdos supuestamente para superar definitivamente el conflicto. Sin embargo, las autoridades non cumplieron con la palabra empeñada, tampoco cumplieron con las actas firmadas, y hoy el conflicto ha generado que desde el 23 de diciembre no se reciban apuestas para todos lo juegos de azar que se comercializan a través del IPRA.
De acuerdo a datos extraoficiales, el Instituto habría perdido, desde el 23 de diciembre a la fecha, la considerable cifra de más de un millón de pesos; mientras que el total de la erogación que debe afrontar el IPRA por el aumento salarial no cumplido, oscila los $ 70.000 por mes. A quién se le puede ocurrir seguir manteniendo esta situación? Que intereses se ocultan de parte de los funcionarios del Gobierno para no querer destrabar el conflicto? Repasamos a continuación algunos hechos que podrían producirse en las próximas horas de no superarse el conflicto:
• Los trabajadores podrían iniciar acciones legales debido a que el IPRA no pagó la primera cuota del aguinaldo.
• Los trabajadores podrían iniciar acciones legales por incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.
• Los agencieros podrían iniciar acciones legales por lucro cesante.
• Los apostadores podrían iniciar acciones legales por el no cobro de premios ganados.
• Las empresas que administran los juegos de azar del orden nacional podrían iniciar acciones legales por incumplimientos de contratos.
• Los apostadores que compran, y los agencieros que comercializan el Telebingo, podrían iniciar acciones legales por la no emisión televisiva del mismo.
Ahora bien, ¿a quien, o a quienes, y porqué, les interesa sostener el conflicto? A los trabajadores del IPRA seguramente que no, si el Gobierno pagara los $150 que reclaman, al momento de percibirlos ya serian absorbidos por la inflación. En toda la historia del IPRA, los agencieros nunca perdieron tanto dinero como en estos días; cada agenciero tiene una concesión por la agencia mediante un contrato que vence cada dos años, en estos momentos hay varios con los contratos vencidos, y a otros se les vence en los próximos meses.
Nos preguntamos: si los agencieros iniciaran acciones legales contra el IPRA, no será causa suficiente para posteriormente no renovar esos contratos y favorecer a nuevos agencieros amigos del “poder”?
Nos preguntamos: porque el presidente del IPRA refaccionó el departamento para uso personal que funciona en las dependencias de la esquina de Estrada y Rosales de la ciudad de Río Grande, y no dispuso al cabo de dos años las refacciones de las dependencias donde trabajan los empleados del Instituto?
Nos preguntamos: que destino tienen los fondos de los premios que los apostadores no cobran?
Nos preguntamos: estará en la cabeza de algún funcionario del Gobierno de Fabiana Ríos la transformación estatutaria del IPRA? Pensarán en un ente mixto conformado por capitales privados para lanzar nuevos juegos de azar y habilitar nuevas salas de juegos?, y facilitar el negocio de los juegos de azar a los “amigos del poder” como sucede en otras provincias?
Muchas preguntas sin respuestas, lo cierto es que a los funcionarios del Gobierno de Fabiana Ríos, les preocupa más los $70.000 por mes que deberán erogar por el aumento salarial a los trabajadores del IPRA, y no les preocupa los mas de un millón de pesos en pérdidas que ha tenido el IPRA desde el 23 de diciembre.
Insólito! pero algo mas que un simple conflicto salarial es lo que sucede en el IPRA, no hay dudas.
De acuerdo a datos extraoficiales, el Instituto habría perdido, desde el 23 de diciembre a la fecha, la considerable cifra de más de un millón de pesos; mientras que el total de la erogación que debe afrontar el IPRA por el aumento salarial no cumplido, oscila los $ 70.000 por mes. A quién se le puede ocurrir seguir manteniendo esta situación? Que intereses se ocultan de parte de los funcionarios del Gobierno para no querer destrabar el conflicto? Repasamos a continuación algunos hechos que podrían producirse en las próximas horas de no superarse el conflicto:
• Los trabajadores podrían iniciar acciones legales debido a que el IPRA no pagó la primera cuota del aguinaldo.
• Los trabajadores podrían iniciar acciones legales por incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos.
• Los agencieros podrían iniciar acciones legales por lucro cesante.
• Los apostadores podrían iniciar acciones legales por el no cobro de premios ganados.
• Las empresas que administran los juegos de azar del orden nacional podrían iniciar acciones legales por incumplimientos de contratos.
• Los apostadores que compran, y los agencieros que comercializan el Telebingo, podrían iniciar acciones legales por la no emisión televisiva del mismo.
Ahora bien, ¿a quien, o a quienes, y porqué, les interesa sostener el conflicto? A los trabajadores del IPRA seguramente que no, si el Gobierno pagara los $150 que reclaman, al momento de percibirlos ya serian absorbidos por la inflación. En toda la historia del IPRA, los agencieros nunca perdieron tanto dinero como en estos días; cada agenciero tiene una concesión por la agencia mediante un contrato que vence cada dos años, en estos momentos hay varios con los contratos vencidos, y a otros se les vence en los próximos meses.
Nos preguntamos: si los agencieros iniciaran acciones legales contra el IPRA, no será causa suficiente para posteriormente no renovar esos contratos y favorecer a nuevos agencieros amigos del “poder”?
Nos preguntamos: porque el presidente del IPRA refaccionó el departamento para uso personal que funciona en las dependencias de la esquina de Estrada y Rosales de la ciudad de Río Grande, y no dispuso al cabo de dos años las refacciones de las dependencias donde trabajan los empleados del Instituto?
Nos preguntamos: que destino tienen los fondos de los premios que los apostadores no cobran?
Nos preguntamos: estará en la cabeza de algún funcionario del Gobierno de Fabiana Ríos la transformación estatutaria del IPRA? Pensarán en un ente mixto conformado por capitales privados para lanzar nuevos juegos de azar y habilitar nuevas salas de juegos?, y facilitar el negocio de los juegos de azar a los “amigos del poder” como sucede en otras provincias?
Muchas preguntas sin respuestas, lo cierto es que a los funcionarios del Gobierno de Fabiana Ríos, les preocupa más los $70.000 por mes que deberán erogar por el aumento salarial a los trabajadores del IPRA, y no les preocupa los mas de un millón de pesos en pérdidas que ha tenido el IPRA desde el 23 de diciembre.
Insólito! pero algo mas que un simple conflicto salarial es lo que sucede en el IPRA, no hay dudas.
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