Tres choferes auxiliares de remises, (foto p23), se encadenaron en la sala de comisiones del Concejo Deliberante de Río Grande, reclamando la regularización del servicio de remises, para lograr obtener una licencia y, de esa forma, poder contar con una salida laboral, al haber sido desplazados por los permisionarios para quienes trabajaban. Los encadenados, explicaron que la medida la debieron tomar ante la dilación que existe en las autoridades de dar solución a un problema que fue planteado el año pasado, que motivó la colocación de una carpa frente a la municipalidad y la cual abandonaron, tras una promesa de buscar una salida.La protesta se originó tras un encuentro del que participaron el Secretario de Gobierno Pablo Blanco y algunos concejales, quienes se retiraron luego de que, sorpresivamente, dos hombres y una mujer que participaban de la reunión se encadenaran a la silla y a la mesa que tiene la sala de comisiones.
A pesar que algunos concejales intentaron disuadir a los choferes de remises para que depongan su actitud, los choferes que se encadenaron continuaron dentro del recinto y pernoctaron en ese lugar.
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