El titular de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, y el de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, encabezaron una manifestación en contra del procesamiento de 18 trabajadores imputados por desmanes durante una movilización que se realizó en 2008 en la capital cordobesa.
"Hace un año un sector muy poderoso del país cortó rutas donde murieron personas, donde se perdieron días de trabajos, y yo no vi a ningún fiscal ni a ningún juez que haya llevado a declarar a estos señores. Eso es injusticia, compañeros", manifestó Moyano al rechazar la judicialización de las protestas gremiales.
Un total de 18 trabajadores son los que están procesados por el delito de "intimidación pública calificada por daños, y atentado a la autoridad calificada", como consecuencia de los desmanes, destrozos y enfrentamientos con la policía el 20 de agosto de 2008 en rechazo a la nueva Ley de Jubilaciones que había aprobado la Legislatura.
De los trabajadores imputados 16 pertenecen al Sindicato de Luz y Fuerza y los 2 restantes al Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales de Córdoba (Suoem) del municipio de la ciudad de Córdoba.
"Ni la muerte ni la represión va a frenar la lucha de los trabajadores", sentenció Moyano luego de recordar protestas gremiales que dejaron como resultados víctimas fatales y accidentados como consecuencia de las acciones represivas ordenadas por los poderes políticos.
Con una participación multitudinaria de trabajadores de distintos gremios, la protesta se realizó en la sede de Tribunales II de la capital, lugar en donde en ese momento se los abogados de los imputados participaban de una audiencia en la que exponían los fundamentos de la apelación de elevación a juicio de las causas.
En otro tramo del discurso Moyano rechazó los cargos que se les imputa a los trabajadores al sostener que "violencia es quitarle los derechos a los trabajadores”, y paralelamente dijo que "no se debe olvidar que de los 30.000 desaparecidos hay muchos compañeros del sector gremial que desaparecieron por luchar por su dignidad".
Por su parte Yasky también se manifestó en contra de las causas judiciales y justificó la protesta gremial al señalar que "se estaba defendiendo derechos de los trabajadores, se estaba manifestando en contra de un brutal ajuste" promovido por el Gobierno de la provincia.
Estuvieron acompañando la protesta el titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nacion (Uejn), Julio Piumato; el del Sindicato de Peones de Taxis, Omar Viviani; el de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló y la diputada nacional (Frente para la Victoria-Córdoba), Carmen Nebreda, entre otros.
"Hace un año un sector muy poderoso del país cortó rutas donde murieron personas, donde se perdieron días de trabajos, y yo no vi a ningún fiscal ni a ningún juez que haya llevado a declarar a estos señores. Eso es injusticia, compañeros", manifestó Moyano al rechazar la judicialización de las protestas gremiales.
Un total de 18 trabajadores son los que están procesados por el delito de "intimidación pública calificada por daños, y atentado a la autoridad calificada", como consecuencia de los desmanes, destrozos y enfrentamientos con la policía el 20 de agosto de 2008 en rechazo a la nueva Ley de Jubilaciones que había aprobado la Legislatura.
De los trabajadores imputados 16 pertenecen al Sindicato de Luz y Fuerza y los 2 restantes al Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales de Córdoba (Suoem) del municipio de la ciudad de Córdoba.
"Ni la muerte ni la represión va a frenar la lucha de los trabajadores", sentenció Moyano luego de recordar protestas gremiales que dejaron como resultados víctimas fatales y accidentados como consecuencia de las acciones represivas ordenadas por los poderes políticos.
Con una participación multitudinaria de trabajadores de distintos gremios, la protesta se realizó en la sede de Tribunales II de la capital, lugar en donde en ese momento se los abogados de los imputados participaban de una audiencia en la que exponían los fundamentos de la apelación de elevación a juicio de las causas.
En otro tramo del discurso Moyano rechazó los cargos que se les imputa a los trabajadores al sostener que "violencia es quitarle los derechos a los trabajadores”, y paralelamente dijo que "no se debe olvidar que de los 30.000 desaparecidos hay muchos compañeros del sector gremial que desaparecieron por luchar por su dignidad".
Por su parte Yasky también se manifestó en contra de las causas judiciales y justificó la protesta gremial al señalar que "se estaba defendiendo derechos de los trabajadores, se estaba manifestando en contra de un brutal ajuste" promovido por el Gobierno de la provincia.
Estuvieron acompañando la protesta el titular de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nacion (Uejn), Julio Piumato; el del Sindicato de Peones de Taxis, Omar Viviani; el de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló y la diputada nacional (Frente para la Victoria-Córdoba), Carmen Nebreda, entre otros.
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