
Hasta ahora, el ingreso básico era de 1.240 pesos, de modo que el salario mínimo subirá 260 pesos el primer día del año próximo, lo que equivale una suba un 21 por ciento.
El principal escollo para cerrar el acuerdo estuvo centrado en las propuestas de la CGT y la UIA, ya que la central obrera pretendía un salario mínimo de 1.700 pesos y la entidad representativa de los industriales ofrecía 1.400.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada actuó como mediador y tras varias idas y vueltas con los empresarios logró un consenso para ubicar al sueldo mínimo en 1.500 pesos para todos los trabajadores en relación de dependencia.
Las discusiones se llevaron a cabo en la sede central de la cartera laboral, donde se encontraron gremialistas y empresarios y debatieron hasta altas horas de la noche
En las discusiones también participaron la CTA, por el sector gremial -que arrancó pidiendo un haber mínimo de 2.000 pesos y luego lo bajó a 1.700-, y las Cámaras del Comercio y de la Construcción, entre otros representantes del sector privado.
Fuente: Infobae
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