En la segunda jornada del Congreso Ordinario de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que, presidido por su secretario general, Antonio Caló, sesiona en esta ciudad se hizo presente el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Al hacer uso de la palabra Tomada resaltó: “tengo el orgullo de estar conversando con ustedes en este Congreso metalúrgico como ministro de Trabajo del único gobierno democrático, pos dictadura, que no tomó ninguna medida ni dictó una ley en contra de los trabajadores”.
Agregó que “y es el único gobierno que ha defendido la negociación colectiva incluso en los momentos en los que otros la suspendieron, la cercenaron y le pusieron límites porque nosotros, a pesar de las dudas, a pesar de lo que nos falta; seguimos creyendo que no hay mejor instrumento que la negociación colectiva para mejorar la capacidad adquisitiva del salario, para encontrar consensos y mejorar las condiciones laborales, objetivos permanentes del sindicalismo y de la UOM en particular”.
Sostuvo que “haber mantenido vigente la negociaron colectiva le permite al sindicalismo ocupar el lugar que nunca debió perder en la Argentina. Durante 30 años sufrió un hostigamiento permanente y sistemático. Desde el 25 de mayo de 2003 esa demonización del sindicalismo ha sido desterrada del gobierno”.
Por último aseguró: “compañeros este proceso político va a seguir avanzando y no admite ningún retroceso”, ante el aplauso generalizado de los delegados metalúrgicos.
Fuente: noticiasgremiales.com
Al hacer uso de la palabra Tomada resaltó: “tengo el orgullo de estar conversando con ustedes en este Congreso metalúrgico como ministro de Trabajo del único gobierno democrático, pos dictadura, que no tomó ninguna medida ni dictó una ley en contra de los trabajadores”.
Agregó que “y es el único gobierno que ha defendido la negociación colectiva incluso en los momentos en los que otros la suspendieron, la cercenaron y le pusieron límites porque nosotros, a pesar de las dudas, a pesar de lo que nos falta; seguimos creyendo que no hay mejor instrumento que la negociación colectiva para mejorar la capacidad adquisitiva del salario, para encontrar consensos y mejorar las condiciones laborales, objetivos permanentes del sindicalismo y de la UOM en particular”.
Sostuvo que “haber mantenido vigente la negociaron colectiva le permite al sindicalismo ocupar el lugar que nunca debió perder en la Argentina. Durante 30 años sufrió un hostigamiento permanente y sistemático. Desde el 25 de mayo de 2003 esa demonización del sindicalismo ha sido desterrada del gobierno”.
Por último aseguró: “compañeros este proceso político va a seguir avanzando y no admite ningún retroceso”, ante el aplauso generalizado de los delegados metalúrgicos.
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