“Es un instrumento fundamental para los trabajadores, el fondo de discusión de un convenio colectivo es fundamental. Pero no solamente porque se puede tener un reajuste salarial, mejores condiciones de trabajo, sino que significa la participación de los trabajadores en la vida interna sindical. Esto tiene mucho que ver con la organización sindical, cuanto más sea la participación sindical de los trabajadores en la vida interna del sindicato, mejores van a ser los resultados, más democráticos y mejores van a ser sus dirigentes.
El movimiento obrero tiene mucho que ver en la formación de la democracia. La primera huelga federal contra la dictadura se hace el 27 de abril de 1979 obviamente por los trabajadores. Pero no solamente en el 79, cuando hay un reintento de golpe de estado en la presidencia del doctor Raúl Alfonsín en semana santa del 87, la CGT unificada hace un acompañamiento del gobierno y el domingo, cuando todavía no se sabía si iba a terminar o no, el intento de golpe, declara por primera vez en la historia: una huelga general por tiempo indeterminado si seguía el golpe.
La negociación colectiva recién se recupera en 1988. En diciembre del 83 asume el doctor Raúl Alfonsín y se tarda hasta 1988 en salir de la ley 22.105 de la dictadura militar, y consagrar la ley 23.551, pasaron cuatro años y se firma una nueva ley del convenio colectivo de trabajo que recupera la vieja ley 14.250 del año 1958.
Yo creo en la autonomía de los sindicatos con relación al gobierno. Pero la autonomía no significa indiferencia, politicidad, significa también que si hay un gobierno que va dando respuesta, no apoyar esas medidas positivas no sería concordante con el objetivo fundamental que tiene que tener un sindicato, que es defender los derechos e intereses de los trabajadores”.
Palabras del Diputado Nacional Héctor Recalde, en la disertación que brindara en Río Grande, en el marco del las III Jornadas de Derecho Laboral, “Derecho Sindical”.
El movimiento obrero tiene mucho que ver en la formación de la democracia. La primera huelga federal contra la dictadura se hace el 27 de abril de 1979 obviamente por los trabajadores. Pero no solamente en el 79, cuando hay un reintento de golpe de estado en la presidencia del doctor Raúl Alfonsín en semana santa del 87, la CGT unificada hace un acompañamiento del gobierno y el domingo, cuando todavía no se sabía si iba a terminar o no, el intento de golpe, declara por primera vez en la historia: una huelga general por tiempo indeterminado si seguía el golpe.
La negociación colectiva recién se recupera en 1988. En diciembre del 83 asume el doctor Raúl Alfonsín y se tarda hasta 1988 en salir de la ley 22.105 de la dictadura militar, y consagrar la ley 23.551, pasaron cuatro años y se firma una nueva ley del convenio colectivo de trabajo que recupera la vieja ley 14.250 del año 1958.
Yo creo en la autonomía de los sindicatos con relación al gobierno. Pero la autonomía no significa indiferencia, politicidad, significa también que si hay un gobierno que va dando respuesta, no apoyar esas medidas positivas no sería concordante con el objetivo fundamental que tiene que tener un sindicato, que es defender los derechos e intereses de los trabajadores”.
Palabras del Diputado Nacional Héctor Recalde, en la disertación que brindara en Río Grande, en el marco del las III Jornadas de Derecho Laboral, “Derecho Sindical”.
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