Nuevamente los Concejales de Río Grande “esquivaron el bulto”, como se dice vulgarmente, al modificar la Ordenanza que se refiere a la labor de los choferes de taxis, sin especificar las normas de establecen y permiten demostrar que el chofer está bajo relación de dependencia; solo mencionan en varios párrafos “normativa vigente”, o “legislación vigente”, dejando abierta la posibilidad de variada interpretación al momento de aplicar la nueva normativa aprobada, pero sin especificar, por ejemplo, la obligatoriedad de la presentación por parte de los permisionarios de el “alta temprana”, documento que otorga la AFIP cuando se efectiviza la incorporación de un trabajador bajo relación de dependencia.
Dice el último párrafo de los considerando de la Ordenanza aprobada en la última sesión ordinaria del cuerpo deliberativo de Río Grande (Asunto Nº 165/10), “que no es injerencia de este cuerpo deliberativo determinar si dicha relación es de dependencia laboral o no, pero si corresponde a éste, a través de la legislación que emana de su seno, brindar al ejecutivo las herramientas necesarias tanto para la administración del mismo, como para la organización de los servicios que el ejecutivo debe prestar. Así mismo, también debe lograr la conjunción de lo antes mencionado con cierta variedad de opciones, actualizadas de acuerdo a la realidad que vive la comunidad, para los contribuyentes que deben regirse por estas”.
Que no sea injerencia del Concejo Deliberante determinar si dicha relación es de dependencia laboral o no es, no significa que no deba hacerse eco de las normativas nacionales vigentes en materia de relaciones laborales; es decir, los Concejales de Río Grande sí pueden exigir concretamente a los permisionarios la presentación de la documentación que acredite el trabajo formal en blanco en virtud de la existencia de leyes laborales y de la vigencia de un Convenio Colectivo de Trabajo vigente para la actividad de choferes de taxis, con solo haber formalizado un escrito al Ministerio de Trabajo y recibir respuesta oficial al respecto se hubiera aclarado la situación, pero prefirieron dilatar la situación, realizar reuniones para distraer la atención, etc. Al considerar los ediles, “variedad de opciones, actualizadas de acuerdo a la realidad que vive la comunidad”, indudablemente están dejando abierta la posibilidad a la incorporación de “cooperativas de choferes”, por ejemplo, tal como ya se escucho en los pasillos de Concejo Deliberante, idea promovida por varios permisionarios, intentado llevar a la práctica una situación similar a lo que acontece en la ciudad de Ushuaia con la Cooperativa de Trabajo Guentala Limitada, permitiendo obviamente el “fraude laboral”.
Y para demostrar que lo aprobado va en el sentido de lo mencionado anteriormente basta con prestarle atención al texto final de la Ordenanza que modifica el artículo 14 de la Ordenanza Nº 2067/05 que expresa en el inciso III, “el permisionario podrá constituir a los fines de la explotación de la licencia cualquiera de las figuras jurídicas establecidas por la legislación vigente”.
“Cualquier figura jurídica” podría ser una cooperativa, indudablemente a los Concejales de Río Grande no les interesa llevar a la práctica acciones tendientes a eliminar el “trabajo informal”, o el “trabajo en negro”, o eliminar el “fraude laboral”, ya lo dicen en los considerando, “que no es injerencia de este cuerpo deliberativo determinar si dicha relación es de dependencia laboral o no”, lo que no van a poder evitar los ediles es disimular que hay intereses ocultos detrás de la norma aprobada, porque vuelvo a insistir, en lugar de mencionar “normativa vigente”, o “legislación vigente”, deberían haber mencionado y especificado las leyes laborales vigentes, las reglamentaciones laborales vigentes, y la Convención Colectiva de Trabajo vigente para este sector. El fraude laboral está en marcha, con la complicidad de los ediles riograndenses.
Daniel Garay
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