El incipiente crecimiento de la industria en Tierra del Fuego, especialmente en la actividad electrónica, a partir de la normativas que permiten la sustitución de producto, como así también aquellas que limitan las exportaciones, han generado un aumento en los puestos de trabajo, no aún en la medida de lo anunciado, ni tampoco en la calidad del empleo, debido a que las empresas no han efectivizado personal en la medida de la anunciado.
Iniciado ya el segundo semestre del año, la situación es de preocupación atento a que existe, en el mediado plazo, la posibilidad de generación de más puestos de trabajo, pero los cambios en la modalidad de contratación de personal no se plasma en la realidad.
Recientemente, los Congresos de Delegados de la UOM tanto en Río Grande como en Ushuaia, han analizado esta situación y han adelantado la implementación de un plan de acción directa, en función de los incumplimientos del sector empresario; los metalúrgicos suspendieron un Congreso provincial debido a una convocatoria realizada por AFARTE para la presente semana para atender el reclamo por las efectivizaciones.
Los dirigentes de la UOM viajan a Capital Federal ya con el compromiso de realizar un Congreso Provincial el próximo jueves 29 de julio donde, lo que significará una presión extra para los empresarios, ya que desde ese Congreso, y de acuerdo a lo que acontezca en Buenos Aires, podría resolverse la profundización del plan de lucha de la UOM.
Los gran cantidad de contratos laborales temporales, con la consiguiente incertidumbre para los trabajadores y sus familias, sigue siendo la gran deuda pendiente en el análisis general del crecimiento de la industria en Tierra del Fuego, ubicando a la cantidad de puestos de trabajo que se generan al amparo de la Ley de Promoción Industrial en los mismos valores de la década del ´80, pero con un dato estadístico no menor: “la cantidad de empresas en actividad son aproximadamente la mitad de las que producían en la misma época”; y la “calidad” del empleo tampoco es la misma, ya que una importante cantidad de trabajadores lo hacen bajo la modalidad de contratados temporales o eventuales y por períodos diversos que van desde 2 o 3 meses hasta 6 meses, o un año en el mejor de los casos, situación muy diferente a la de la década mencionada, donde la gran mayoría de los trabajadores eran planta permanente efectivos en las distintas empresas.
Al reclamo de los trabajadores ahora debería sumarse el de los funcionarios políticos, aquellos que hacían lobby en el año 2009 arrogándose el compromiso con la sociedad fueguina para que se puedan generar mas puestos de trabajo; o será que los lobby los hicieron con otros objetivos? Otra vez quedará demostrado que los funcionarios de turno trabajaron solamente para los empresarios? Que oscuros acuerdos entre políticos y empresarios quedaron como saldo de semejantes cantidad de reuniones en Capital Federal en el año 2009? Los trabajadores fueguinos, nuevamente rehenes de esas circunstancias?
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