El empleo en negro bajó 0,9% en los últimos doce meses según el INDEC, pero todavía afecta a casi cuatro millones personas, el 36,4% de los trabajadores. La caída se explica por el aumento de los despidos, y no porque los empleados hayan ingresado al sector formal de la economía según se infiere de los datos oficiales.Los trabajadores que están en el sector informal de la economía fueron la primera variable de ajuste para los empresarios ante la caída de la actividad. Los instrumentos del Gobierno para subsidiar parte de los salarios sólo sirven para los trabajadores que están en blanco.
Según el INDEC, el norte del país es la zona con mayor grado de informalidad. En el noroeste el empleo no registrado representa el 45,3% del total, mientras que en el nordeste alcanza el 41,44 por ciento. El peor índice es el de Jujuy, donde más de la mitad –el 51,5%– de los asalariados no cuenta con cobertura. En el otro extremo se ubica la Patagonia, donde la informalidad afecta al 22,1% de los empleados. En la Capital es de 25,8 por ciento. Y de 38,7% en el conurbano.
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